3 FEB - 16 MAR, 2024


DEBORAH CASTILLO



Asistencia: Alberto Perera

Edición y traducción: Diego Gerard Morrison

Producción: Estudio Profunda

Registro: Mara Arteaga

Prefacio: Escrito antes de la representación de Marx Palimpsesto


¿Puede el arte, en manos de Deborah Castillo, metamorfosearse en una rebelión silente, un gesto elocuente de borradura que desafía las narrativas establecidas? Dentro de la sinfonía de tinta y carbón, ¿pueden las letras meticulosamente creadas y que están sobre las paredes de la galería susurrar las historias inéditas de ideologías en desarrollo? ¿Acaso su cuerpo, envuelto en un traje obrero, simboliza el trabajo sin distinciones aunado la creación y la deconstrucción social? ¿Pueden las palabras borrosas y las expresiones fragmentadas, que nacen de la goma borradora figurada con la cabeza de Marx, hacer eco de la sutil interacción entre liberación y opresión? ¿Acaso el concepto de Castillo se despliega como palimpsesto, cada performance una capa compleja que revela rastros de narrativas anteriores, invitando a la contemplación de la naturaleza mutable del lenguaje y el poder? 


Marx Palimpsesto, una pieza de acción de escritura que esculpe al arte para despojarlo del tejido de la contradicción, se entrelaza con la narrativa más general de Castillo en torno al desmantelamiento de los ídolos, desafiando la autocracia del poder. A través del performance, Castillo orquesta una experiencia inmersiva, invitando a la audiencia a adentrarse en la contemplación del histórico tapiz tejido por las ideologías—tanto liberadoras como opresivas por naturaleza. 

El acto de Marx Palimpsesto 


El palimpsesto está compuesto de tres salas distintas. La primera sala, designada como la sala de herramientas, contiene tres elementos esenciales: goma borradora, ropa de trabajo y un manuscrito. En la sala contigua, la sala del índice, las frases extraídas del Manifiesto Comunista de Marx y Engels son meticulosamente copiadas y editadas sobre las paredes. Finalmente, la sala de escritura abarca todas las superficies dimensionales con líneas de texto, con la altura del manifiesto limitándose a un metro y medio, al igual que la estatura de la artista. Los trazos gruesos con el lápiz de carboncillo emulan una escritura a mano disciplinada, incluyendo tanto mayúsculas como minúsculas, así como astas ascendientes y descendientes, abriendo espacio para el acto de escritura que prosigue. 


El palimpsesto se lleva a cabo a través de una serie de acciones de escritura y edición. Comenzó con una intensidad contenida, gradualmente evolucionando hasta convertirse en un proceso meticuloso de borradura. Con cada trazo deliberado de la goma borradora, el texto coherente del manifiesto se desintegró, generando líneas borrosas y expresiones fragmentadas. Cada acción palimpsestada buscaba desestabilizar el orden, la lógica y la autoridad que prevalecían. A pesar de someterse a extensivas redacciones, el significado textual permaneció relativamente fluido en su trayecto hacia una nueva interpretación. La borradura se desarrolló con un ritmo deliberado, casi ritual, subrayado por los movimientos determinados pero elegantes de Deborah Castillo, enmascarando los estragos físicos de su labor. A lo largo de la acción, Castillo rebosaba un profundo sentido de presencia y propósito, a pesar de que, aun así, 'esto es trabajo, una labor físicamente agotadora' (Diana Taylor).

Deborah Castillo es una artista multidisciplinaria radicada en la Ciudad de México, interesada en explorar las relaciones entre el poder y el cuerpo. Habiendo abandonado Venezuela, su país de origen, su práctica ha estado profundamente marcada por la migración y el desplazamiento. Castillo emplea diferentes medios, incorporando performance, video, fotografía, escultura e instalación para diseccionar la gran idea del poder, sus estructuras y su peso sobre la sexualidad, las expectativas sociales, el deseo, la identidad y la construcción de mitos contemporáneos. A través de un método de juego y una extensa experimentación, facilita un espacio de descubrimiento dentro de contextos construidos, invitando al público a ensamblar sus propios significados.


Castillo ha recibido numerosos premios y residencias internacionales incluyendo NYFA Inmigrant Artist Mentoring Program, (2015), NYC, The Banff Center, (2015) Canadá, Atlantic Center for the Arts (2014), Florida, USA, Franklin Furnace Fund grant, (2019-20), New York, NY, London Print Studio, (2007) Londres, Reino Unido, así como "Premio Armando Reveron"; AVAP en la categoría "Jóvenes Artistas" (2013), "XI Salón Eugenio Mendoza", Sala Mendoza, (2003); VI Salón CANTV, Premios Jóvenes con FIA ", (2003) Caracas, Venezuela. Su trabajo ha sido exhibido en museos e instituciones como: El Museum of Arts and Design, NYC. New Museum, NYC. Museo Rufino Tamayo, Mexico City. Escuela de Bellas Artes de La Paz, Bienal de Bolivia SIART, Bolivia. Caja Sol, Sevilla,España. The Broad Museum, Los Angeles,USA. Smack Mellon, Bk NYC. Bibliowicz Gallery, Cornell University, Ithaca, NY, USA, Hemispheric Institute of politics, NYC. ICA,London, UK , Ex-Teresa Arte actual, Museo Universitario del Chopo, Mexico City, entre otras.